Es una casa de más de 400m edificados y más de 1.400m de terreno, reconstruida a partir de una edificación de unos doscientos años, se recuperaron maderas de enebro, piedra y tejas, para que la construcción, hecha de manera tradicional, según las edificaciones de la zona, se integrara por completo con el resto de casas del pueblo, está enclavada en un pequeño pueblo a tan solo cuatro kilómetros del parque natural de las hoces del duratón y de Sepúlveda, cuenta con 7 habitaciones y 8 baños, salón con chimenea, comedor, jardín y aparcamiento propio, en su rehabilitación, se cuidó la posición de cada estancia, para que desde cualquier habitación se pudiera divisar la sierra y los campos de la zona, que cambian de color según la estación del año en que nos encontremos, dada la situación del pueblo donde se encuentra la casa, rodeada de naturaleza, se respira un aire de tranquilidad envidiable.
